Aceptar halagos
¿Aceptas los halagos?
Recibir con naturalidad las muestras de reconocimiento nos hará sentirnos valorados y seguros; esto trae, desde luego, un beneficio para las personas que nos rodean.
Es un hecho positivo que otros reconozcan lo que hacemos bien. No obstante, hay personas a las que les supone un problema, bien porque tienden a creérselo demasiado -adoptando una actitud prepotente que puede suscitar la burla o la crítica de los demás-, o bien por un exceso de humildad -o falta de autoestima- que les conduce a no creerse que el reconocimiento recibido sea justificado ni que estén a la altura de lo dicho.
Aquellos que rechazan los cumplidos -bien porque les restan importancia, bien porque los ignoran- patean en contra de su autoestima. Este rechazo supone, por un lado, devaluar el propio mérito, haciendo ver que lo conseguido no es producto del esfuerzo personal, sino de las circunstancias o la mera casualidad; de esta forma, la persona se convierte en su propia saboteadora, dando una imagen de menor validez.
Por otro lado, al rechazar el reconocimiento se está, en cierto modo, despreciando a quien lo ha realizado y, en consecuencia, parece cuestionarse su buen criterio. Al mismo tiempo, se limita la posibilidad de recibir otros cumplidos en el futuro; un estímulo que es muy importante para elevar la autoestima.
El reconocimiento, que recibimos de los demás, debería entenderse y recibirse como muestra de aprecio hacia nuestra persona y nuestro comportamiento. Merece la pena hacer un esfuerzo para aceptar los halagos con naturalidad, dar las gracias y, si lo consideramos oportuno, responder con otro cumplido. De esta manera, podremos afrontar los nuevos retos desde una postura de mayor respeto y seguridad, tanto hacia nosotros mismos como hacia los demás.
¡Ten preparada una frase para cuando te halaguen por algo! Y no te olvides, tú también, de halagar con sinceridad…
http://www.scribd.com/doc/26338208/¿Aceptas-los-halagos
El Equipo de PsicoAyuda
Para descargar este artículo, pincha AQUÍ